jueves, 16 de octubre de 2008

21 en París

Ya iba siendo hora de actualizar…desde la última vez han pasado muchas cosas. Veamos… Para empezar, la semana pasada unos cuantos nos fuimos a tocar la guitarra nueva de Francesco (mi profe particular de guitarra y de italiano) al Pont des Arts…este puente peatonal sobre el Sena es la alternativa a dejarnos el dinero en bares, y siempre está lleno de gente tocando, bebiendo, o simplemente viendo París de noche, iluminada siempre en colores cálidos que contrastan con el negro azulado de los tejados: de noche la ciudad se viste de luz como si fuese a ir a una fiesta. Poco a poco entre “Michelle” y “Wonderwall” los demás fueron llegando. Y la gente del puente se nos iba uniendo: de repente un violinista que pasaba por allí comenzó a improvisar junto a Francesco en la canción de “Stand by me”… y los miembros de un grupo que volvían de ensayar comenzaron a secundarle. Cuando nos dimos cuenta estabamos todos como locos bailando “La Bamba” mezclada con “Twist and Shout” con gente que pasaba por allí y que quería bailar con nosotros… escuchar “Comandante Che Guevara” cantada por franceses e italianos que no entienden lo que significa la letra y acompañada de djembé, violin y cuatro o cinco guitarras es una experiencia inolvidable.
Y poco a poco, con el tiempo, me voy haciendo cada vez más a esta ciudad: cuando me preguntan por la calle ya entiendo y soy capaz de dar indicaciones, aunque tengo días muy espesos…
Además, para acabar de encajar aquí, el lunes pasado (como muchos sabeis) fue mi cumpleaños, y pasé a la cifra mágica de 21, lo cual no me hizo ni puñetera gracia, pero la otra posibilidad me gustaba todavía menos así que accedí a pasar por el aro. De repente, en medio de un bar de Bastille un montón de gente comenzó a cantarme el cumpleaños feliz en francés, inglés, alemán… mientras los italianos me deseaban “auguri”. Al día siguiente amaneció soleado y caluroso…Y el regalo de cumpleaños que me he hecho ha sido ir al cine a ver durante tres días seguidos (una para cada parte de la trilogía) esa fantástica película que tantos me habíais recomendado y yo no encontraba el momento para ver: El Padrino, trilogía completa, en versión original (inglés-italiano-siciliano) subtitulada en francés, y rodeada de italianos (y Gaetano, un siciliano auténtico).
Al día siguiente, el cumpleaños de mi padre, una carta desde España me trajo el olor a lavanda del patio de mi casa y las letras de mis padres y hermanos. Y cuando por fin pude conectarme al tuenti, facebook, correo electrónico y demás elementos de mi Ka virtual, me esperaban medio centenar de felicitaciones con todo vuestro cariño. Quiero a todos, y en especial a mi familia, todo lo que me apoyais desde allí… no sabeis cuanto significa tener siempre un correo que contestar, una noticia nueva, o simplemente un guiño que venga de mi tierra. Gracias, gracias, gracias mil a todos. Hay días en los que me devolveis la sonrisa a la cara.

2 comentarios:

.jp. dijo...

Un cumpleaños en París es un cumpleaños en París, pero no se puede comparar con celebrarlo en la dehesa con unas gachas de Mario recién hechas xDD

No te agobies por tener los 21, yo los tuve durante un año entero y se me pasó volando.


Un besazo guapa!

.jp. dijo...

Tenías toda la razón! se me está pegando el humor de Terry Pratchet! putos ingleses! voy a tener que ponerle remedio.

Bueno, un beso, que me voy a leer el rechicero ;)