Hoy, lunes, mi primer día de clase en París. Se acabó el cuento de hadas: entremezclada entre las masas de estudiantes que entran y salen de los anfiteatros ya no soy una Erasmus. Nadie me habla despacio, y los profesores no ponen un énfasis especial en pronunciar: esto es el mundo real.
Para que entendais un poco como funciona aquí la universidad, os explico: en algunas asignaturas, se organizan tres horas de clase semanales: una de Clases Magistrales (una hora), en grandes anfiteatros, en dónde un catedrático simpático (o no) pero siempre muy ocupado, suelta el rollo y apenas interacciona con los alumnos. O sea, como todas las clases en la Complutense (lo siento, pero en historia por lo menos, es así). Y las dos horas restantes, se organizan en grupos más pequeños de estudiantes, en salas más pequeñas, a fin de recibir una orientación más precisa sobre lo que llaman Trabajo Dirigido; un estudio en el que tu escoges el tema y desarrollas una investigación.
Esto ocurre en algunas materias: en otras, dependiendo de los créditos o del tipo de asignatura, somos grupos muy reducidos, e igualmente hay dos tipos de evaluación: trabajo y examen.
¿Y un Erasmus, que ventajas tiene? Pues para empezar, que puede escoger las materias que quiera: yo, en mi cuarto año de universidad, debería cursar Master 1, pero puedo escoger también asignaturas de Licence, lo cual significa que estudio cosas que ya sé, en muchos casos, lo cual no está mal. Además, casi todos los profesores entienden que al ser un Erasmus las cosas son difíciles para ti: solo tienes que presentarte como tal y… sorpresa! En historia (he tenido suerte, por que en otros estudios no pasa), quedas eximido de hacer el examen si no quieres (y por tanto, de ir a las clases magistrales, pero siempre es mejor ir para que el profe vea que tienes interés), y puedes dedicarte a hacer un buen trabajo.
Así pues, se me plantea un año algo más fácil de lo que en un principio había pensado, puesto que no tendré que tomar apuntes y estudiar directamente de ellos (de momento eso creo, veremos en el resto de las asignaturas) pero voy a tener que leer muchos libros en francés, y hacer muchos amigos franceses para que me corrijan los errores garrafales que seguramente meta en los trabajos.
Por hoy, esto es todo amigos… tan sólo permitidme un pequeño y precoz juicio rápido a la universidad francesa: es, en todos los aspectos, mucho más estimulante para el alumno que la que tenemos en España, por lo menos dentro de lo que yo conozco. Estimulante en cuanto a que te permite desarrollar una investigación desde el primer momento en el ámbito que tu elijas, lo cual es una golosina para cualquier historiador: ese trabajo no sólo hace madurar tu capacidad crítica ,sino que te empuja a aprender más allá de la historia clasica y lineal que aprendemos en clases, desarrollas una capacidad de juicio al tener que manejar forzosamente distintos tipos de fuentes, y sojuzgarlas tú mismo. La iniciativa de los trabajos opcionales no está mal, pero… aquí sabes que tu trabajo cuenta un porcentaje ya estipulado de tu nota final, y que tu esfuerzo no caerá en balde ante un profesor pasota (que los hay, por lo menos en la Complu)
Ahora voy a motivarme un poco más viendo los horarios de mañana: como tengo que elegir asignaturas, tengo que cursarlas todas esta semana, para poder contrastar. Aujourd´hui je suis crevée… au demain!
Café recién hecho
Hace 10 años